EL IGUALITARISMO ESTOICO, SÉNECA Y LA DIGNIDAD DE LOS ESCLAVOS
Los estoicos, entre los que se incluye Séneca, fueron una corriente filosófica, fundada en el siglo IV a.C. por Zenón de Citio, Cleantes y Crisipo, que existió ininterrumpidamente durante ocho siglos. Elaboraron una moral basada en el raciocinio destinada a sustituir a las anteriores morales religiosas, logrando que muchos de sus principios penetrasen en la sociedad. Entre sus distinguidos pensadores hubo un ex esclavo, Epicteto; un emperador romano, Marco Aurelio, que al igual que su predecesor Antonino "Pio" mejoró las condiciones de los esclavos y de los libertos. Se afirma que influenciaron a San Pablo.
Tenían una concepción panteísta materialista de la que se deriva un cierto igualitarismo entre los hombres por ser todos ellos partículas de un mundo que ven como un ser vivo, hecho de una sola sustancia, con una sola razón que lo dirige. y de la que el alma humana es una parcela que se le desgaja. La muerte es una dispersión, si solo existen átomos; o una emigración, si hay un retorno a la unidad.
La originalidad de Séneca es que eleva el valor del hombre sobre cualquier otro objeto medible, ensalza su dignidad y alaba sus virtudes afirmando que pueden ser ostentadas, tanto por un hombre libre, como por un esclavo. Marco Aurelio iguala a Alejandro el Grande y a un esclavo de sus cuadras, diciendo que una vez muertos se verán reducidos al mismo estado, Séneca va más allá pues nos induce a pensar que estando vivos un esclavo puede valer por su carácter tanto como Alejandro.
Para los estoicos el mundo está en perpetuo cambio y en perpetua transformación. En él, la vida del hombre es un instante, la fama y las dignidades algo vacío. Como decía Marco Aurelio "hay que considerar siempre las cosas humanas como efímeras y sin valor". Además añadía que "todo lo que sucede, sucede justamente" y "todo lo que le sucede a cada uno es útil para la Totalidad".
La única superioridad del hombre se deriva de que su naturaleza racional le permite ser consciente de esto y aceptarlo libremente. Para los estoicos, la Libertad es una cualidad poseída por quien es capaz de liberar el alma de los acontecimientos pasajeros.
Según Epicteto: "No pidas que lo que sucede, suceda como tu deseas, sino desea que suceda tal como sucede y serás feliz; "Que quienes quieran ser libres se abstengan de desear lo que no dependa de ellos solos, sino serán esclavos"; "...tu querrás ser libre. Pues solo hay un camino para conseguirlo, despreciar lo que no depende de nosotros". O según Marco Aurelio "Libertad suprema: es el vivir sin que, sea lo que sea, lo busques o lo rechaces"
Séneca se aparta de esta línea cuando teoriza sobre el hombre. Como ya se ha dicho, mide las diferencias entre ellos, no por su situación, sino por sus cualidades morales y afirma:
"Así pues, no importa tratándose del hombre, cuántos campos de cultivos posea, con cuánto dinero cuenta, por cuántos es saludado, en qué precioso lecho reposa o en qué transparente vaso beba, sino cuan bueno sea".
"La virtud, de entrada, no esta vedada a nadie: ella abre a todos su santuario, invita a todos, hombres libres, emancipados por nacimiento, esclavos, reyes y proscritos....Un esclavo puede ser justo, valiente, magnánimo".
También minusvalora la influencia de la esclavitud, al considerar que no somete el espíritu del esclavo Así afirma:
"Es un error creer que la condición de esclavo afecta al hombre entero. La mejor parte de su ser queda libre. Los cuerpos están sometidos al deseo del dueño, pero el espíritu es dueño de si mismo: es enteramente libre y tiene alas. A pesar de la cárcel que lo contiene, su ímpetu que nada cautiva, se eleva y realiza los actos más sublimes y remontándose al infinito trata con los seres más elevados.
Es pues, el cuerpo lo que la Fortuna entrega al dueño. Es el cuerpo lo que él compra y vende. La parte interior no puede ser cedida en propiedad. Todo lo que procede de ella es libre y ni el dueño puede mandarle cualquier cosas, ni los esclavos están obligados a obedecer en todas las cosas." Insiste en que es la Fortuna la que hace a uno dueño y a otro esclavo:
"Quieres decirte a ti mismo que este ser que tu llamas esclavo nace de la misma semilla que tú; que goza del mismo cielo, que respira el mismo aire, que vive y muere como tú. Tu puedes verle libre a él, como el te puede ver a ti esclavo."A diferencia de otros estoicos su aceptación de la Fortuna contiene un cierto reproche, al afirmar que puede ir contra la dignidad del hombre y ser injusta:
"un espíritu derecho, bueno, grande. Solo puede nombrarse diciendo que es un dios que se ha hospedado en un cuerpo mortal. Esta alma puede ir a parar al interior de un caballero romano, de un liberto o un esclavo ¿Qué es un caballero romano, qué es un liberto, qué es un esclavo? Nombres surgidos del orgullo o de la injusticia."Vemos pues que el sometimiento a lo que sucede no sea tan incuestionable como se supone que ocurre siempre con los demás estoicos (o como recomienda el mismo Séneca, sobre otras cuestiones).
Si a esto añadimos que cuando trata de los beneficios que precisan los hombres, considera que existen "aquellos sin los cuales, ciertamente pueden vivir, pero de tal forma que es preferible la muerte, como son la libertad, la honra y el ser cuerdo", podemos concluir que Séneca está más cerca del concepto usual de Libertad que de la Libertad íntima de los estoicos.Séneca cree en la dignidad de todo hombre: "El hombre, cosa sagrada para el hombre".
Consecuentemente en una epístola dirigida a Lucilio, poseedor de esclavos, en la que le aconseja como tratarlos, le dice:
"Son esclavos". No, son hombres.
"Son esclavos". No, son compañeros de hogar.
"Son esclavos. No, antes bien, amigos humildes.
Y sentencia:
"Resumo así mi lección: vive con tu inferior del mismo modo que querrías que tu superior viviera contigo."